CAPÍTULO 22
% CULTO A LA DIOSA
Una vez que terminamos de recibir al invitado y conocido de Sieg, nuestra vida regresó a su rutina habitual. Me preocupaba el tipo de relación que tenían, pero no eran más que simples amigos. Emmerich dijo que la comida de Ruruporon estuvo deliciosa e incluso la carne del reno que cazamos logró satisfacer sus gustos así que me sentí aliviado. También fue lindo ver el lado inesperado de mí siempre atractiva esposa. Incluso Sieg a veces sale corriendo para atacar a una persona con mucha fuerza. —Lamento haber hecho que te preocuparas. —No, no, fue divertido. Aunque, me sorprendió escuchar que Emmerich te propuso matrimonio una vez. —… El antiguo colega de Sieg, Emmerich David declaró que necesitaba hablar sobre algo la noche que llegó y lo que confesó fue que… Le propuso matrimonio a Sieg. Comenzó a charlar en voz baja mientras comíamos los tres, así que no tenía idea de cómo debía reaccionar. Emmerich afirmó que luego de recibir esa patada, se dio cuenta que no era amor lo que sentía por Sieg. —No tenía que haberlo dicho durante nuestra hora de comida. —¿De verdad? Pero, me siento aliviado. —¿Por qué? —Sinceramente, estaba preocupado. Nuestro invitado, tu antiguo colega era un hombre pero no tu amigo, así que me preocupaba el tipo de relación que tenían. —Solo tenemos un compañerismo desagradable. —Así es, me alegro. Lo digo en serio. —… - 123 -