CAPÍTULO 41
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UNA CHICA DECEPCIONANTE Y UN JOVEN DECEPCIONANTE
Para nuestra sorpresa, Emmerich llegó antes de lo esperado. Todavía se podía considerar que estábamos en primavera. El tono verde de la naturaleza aún poseía su frescura. Fui a la entrada de la aldea para recibir a nuestro invitado. Tras vernos nuevamente luego de un par de meses, el joven, luciendo todavía refrescante, me saludó en voz baja y tímidamente. Cohibido como siempre. —¿Esta vez te tomarás tu tiempo? —No, regresaré mañana por la tarde. —¡Eh, ¿tan poco?! —En este periodo estamos ocupados con los ejercicios militares en conjunto. —Ya veo. Escuché que pasaba los días ajetreado en su país. Al parecer, la concha de mar y la flor que le dio a Aina eran de una instalación de esos ejercicios. Además, Emmerich decidió que viviría aquí. —Cuando dije que me retiraría del ejército, me presionaron para que ayudara con el trabajo. —Te compadezco… Estas vacaciones fueron ganadas con esfuerzo, con el costo de no disfrutar de un solo día de descanso durante el verano. En el invierno estará ocupado realizando varios procedimientos para el retiro; así que la próxima vez que venga será en la p rimavera del próximo año. —Pues bien, vayamos a encontrarnos con Aina. —… Emmerich asintió con una expresión de júbilo en su rostro. Mientras charlábamos, localicé una espalda familiar. - 231 -