CAPÍTULO EXTRA 02
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INFORME DE ACTIVIDADES ~MIRUPORON~
Nuestra familia vivía en una aldea donde nieve blanca y fría cae desde el cielo. Mi rutina diaria de trabajo era proporcionar un entorno cómodo para el “Gran Rey”. Mi padre se encargaba de las presas que el Rey capturaba y realizaba el mantenimiento de las herramientas, mientras que mi madre cocinaba. Yo me encargaba de los animales y de cortar la leña. Las tareas domésticas las dividíamos entre mi madre y yo. En mis días libres, acostumbraba salir a cazar. Papá me ensenó como usar el arco. Hoy atrapé a un conejo. Sabe bien cuando se hacen brochetas y se co cina. Como había olvidado traer mi bolsa de piel, lo cargué por el cuello. Caminé cuidadosamente por el camino congelado; mientras los transeúntes pretendían no haberme visto. Esto era lo normal, así que no me importó en lo más mínimo. Según mamá, al parecer a las personas de esta aldea les desagradan los extranjeros. La vieja tierra natal de mis padres también era una sociedad cerrada que no recibía a los forasteros. Probablemente se trataba de la misma cosa. No obstante, el “Gran Rey” y su Reina eran diferentes. Ellos nos saludaban con una suave sonrisa todos los días. Aun así, había excepciones en la aldea. —¡Hey, gigantona, ¿solo uno hoy?! Este hombre, del que ni siquiera sabía su nombre, me hablaba cada día. Tenía cabello blanco que resplandecía como la nieve, ojos de un azul claro y una tez de un blanco puro. A lo lejos no podía distinguirlo de los otros aldeanos. No obstante, su expresión desdeñosa, su tono de voz malintencionado y sus ojos que señalaban como si demostraran su naturaleza perversa, me decían que se trataba de él. Era una cabeza más corta que yo, así que terminé mirándolo desde arriba. Se puso rojo y me gritó. —¡¡Solo eres innecesariamente alta porque comes osos!! ¡¡Mírame bien, seré mucho más alto que tú en el futuro!! Una vez más me gritó con una actitud altanera y se fue apresuradamente. - 320 -