Tahira Vargas, Katia Núñez y Rosa Beltrán
La baja escolaridad se ha convertido en una barrera para su inserción en actividades económicas formales y para la posible continuación de sus estudios en la educación continuada. En Suiza, de las mujeres entrevistadas, la mayoría de las consideradas «primera y segunda generación de migrantes» no había terminado la educación básica (primaria), mientras que las de la tercera generación ya tenían un nivel más alto de estudios. Muchas de estas mujeres habían iniciado la educación superior en la universidad y otras habían hecho una carrera universitaria en la República Dominicana, país de origen. Otro aspecto señalado por las instituciones no gubernamentales que trabajan con víctimas de trata respecto a los casos de mujeres dominicanas que han sido asistidas por dichas entidades es el desconocimiento total que ellas tienen sobre salud sexual y reproductiva e infecciones de transmisión sexual, aun aquellas con grado universitario en España y Suiza, lo que ha provocado barreras que impiden que esas mujeres asuman su salud sexual y reproductiva y los chequeos necesarios. 3.4.1.
Deserción escolar en las dominicanas sobrevivientes de trata
Varias sobrevivientes dejaron la escuela en distintos momentos; algunas en la primaria, otras en la secundaria, y esto tanto en España como en Costa Rica. Las principales causas de deserción escolar en las sobrevivientes de trata son: a)
Violencia de género en uniones tempranas
Cuando me casé la primera vez, estudiaba de noche y mi pareja tenía celos: me daba golpes porque iba a la escuela de noche y lo dejé por eso. Me anoté otra vez, pero no me sentía igual, no me podía concentrar bien (dominicana sobreviviente de trata 9 C. R.). En esta cita se muestra la situación de violencia de género y subordinación que vivía la sobreviviente de trata en una relación de matrimonio infantil. Se casó a temprana edad, con solo 14 años, y la pareja la obligó a dejar los estudios porque tenía celos.
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