Tahira Vargas, Katia Núñez y Rosa Beltrán
Si bien es cierto que tienen oportunidades laborales y no tienen malos salarios, desde muy jóvenes se les derivó a este tipo de formación. Aunque esto no solo pasa con la población de migrantes, sino también con los/as hijos de ciudadanos suizos que no tienen acceso a la universidad, pues no cuentan con los recursos para pagarla y, para poder acceder a becas, tienen que pasar por filtros cada vez más exigentes.
4.3. Maternidad adolescente y matrimonio infantil en sobrevivientes de trata de Costa Rica, Suiza y España Varias mujeres dominicanas entrevistadas vivieron uniones que se enmarcan en el matrimonio infantil (desde los 12 a los 18 años), siendo algunas de ellas madres adolescentes. Se embarazaron teniendo de 14 a 17 años en la República Dominicana y dejaron a sus hijos e hijas con su familia por la irresponsabilidad paterna que las presionó para buscar alternativas de recursos económicos para mantener a sus hijos e hijas. Tanto en el matrimonio infantil como en la maternidad adolescente se presenta la búsqueda de salir del hogar para romper con círculos de violencia intrafamiliar o por las restricciones a la recreación y diversión marcadas por la desigualdad de género. Eso de novio, nunca tuve novio. Salí embarazada a los 15 años. Fue con el papá de mi hijo. Yo trabajaba en una casa de familia, él me llevaba 2 años. No fue obligado. Fue mutuamente. Yo trabajaba en la casa de él, él era el hijo de la patrona. Él lo aceptó, pero no nos dejaron nunca juntos, se lo llevaron a Estados Unidos a él. Cuando mi hijo tenía los 7 años, vino a reclamarlo y se lo llevó. Desde esa época mi hijo está en Miami. Él ha venido a visitarme a Costa Rica (dominicana sobreviviente de trata 19 C. R.). En esta cita se muestra la mezcla del matrimonio infantil, embarazo adolescente y la discriminación de clase-estrato social. La familia donde ella trabajaba como empleada doméstica no solo la discriminó, sino que no asumió la responsabilidad del abuso de su hijo contra la adolescente —pues había una relación de poder desigual— ni del embarazo producto del abuso. Ella no reconoce el 170