Trata de mujeres dominicanas en Costa Rica, Suiza y España en el marco de los estudios de género, migración y desarrollo
Yo creo que yo fui una niña muy triste […]. Yo me acuerdo, y mi padre decía: «¿Quién te dijo eso si tú eras muy pequeña?». Yo estaba muy pequeña, y yo sí […], me quedé pensando y se me hizo como una película, y era yo la niña que estaba en un parque, desnuda de la cintura para arriba. Me dice: «No, alguien te lo contó». Era como una peregrinación; iba el sacerdote delante y detrás iban muchos peregrinos. Así me vi en ese parque (en la peregrinación); y él dice que es imposible porque yo tenía 2 años, que fue cuando el me robó. El me robó, me secuestró de mi madre. Él tenía mucho poder, era primo de un militar con mucho poder y mi madre no podía hacer nada. Me crie lejos de mi madre (dominicana sobreviviente de trata 6 Sz.). Este ejemplo muestra dos tipos de violencia: la violencia ejercida por el padre con el secuestro de la sobreviviente en su niñez, despojándola de su relación materna y prohibiéndole ver a su madre, y la violencia de género ejercida también por el padre contra esta última y que termina con el secuestro y la separación de su hija. 5.1.2.
Violencia sexual en la niñez y adolescencia
Varias de las sobrevivientes de trata entrevistadas fueron víctimas de violencia sexual en su niñez por familiares y hombres cercanos a la familia. De pequeña, fui abusada por un esposo de una tía. Yo calculo que tenía como unos 4 o 5 años. No lo dije porque ¿para qué?, no le creen a uno. Yo le tenía miedo a mi papá y mi mamá. Eso pasó porque nosotros quedábamos solos, teníamos que quedarnos en la casa. Ese tío llegaba y hacía eso, de abusar sexualmente de mí. Hablé con mi hermana, ella pasó por lo mismo. Yo he tratado de llevar una vida y no recordarme (dominicana sobreviviente de trata 21 C. R.). Se presentan casos de sobrevivientes de trata que fueron abusadas sexualmente en su niñez desde temprana edad. Los agresores sexuales eran compadres de sus padres, tíos o esposos de tías. Ellas no informaron a su familia sobre las situaciones de abuso sexual de las que fueron víctimas por miedo a la reacción de sus padres, madres y tías contra ellas. Entendían que podían recibir maltrato físico y ser acusadas de «inventar historias», todo ello mediado 189