Tahira Vargas, Katia Núñez y Rosa Beltrán
grado a este país (España) y que residen en él. En estas situaciones, les ofrecen un contrato para trabajar en el cuidado de envejecientes y les indican el contacto de «amigos» que las van a ayudar a «arreglarles los papeles» para llegar al país. El amigo cubre todos los gastos a cambio de que trabajen y paguen estos gastos. Ellas son trasladadas a España con parada previa en Grecia, y las llevan a fincas de uvas y de tomates, donde las dejan sin pasaportes y las retienen sin salario hasta que paguen la deuda al tratante. Las familias desconocen los lugares de España donde sus hijas han vivido estas situaciones de trata. En las visitas a las comunidades de origen se encontraron familias de jóvenes que han sido víctimas de trata para trabajo forzoso - explotación laboral, las cuales fueron captadas por redes de trata integradas por amistades y familiares. 7.2.2.
Trata con fines de explotación sexual
La modalidad de trata para fines de explotación sexual ha sido establecida, en el marco de las políticas dedicadas a la detección y persecución de la trata en los distintos países, como la modalidad más frecuente y ha contado con especial atención. La sobrerrepresentación de la trata con fines de explotación sexual está íntimamente ligada a las prácticas moralistas de regulación y control sobre el cuerpo de las mujeres, en las que la violencia estructural por las cuales han ingresado en el circuito de la trata genera a su vez violencia de género, institucional y económica, entre otras (Viteri, Ceja y Yépez, 2017: 55). El énfasis dado a la trata para la explotación sexual tiene, así, raíces culturales en el patriarcado que derivan en la regulación y control del cuerpo de las mujeres, como bien plantea Viteri, Ceja y Yépez (2017) en la cita anterior. A pesar del énfasis público de la trata con fines de explotación sexual, el análisis institucional del abordaje de la trata en los países de destino muestra invisibilidades y sesgos en sus registros. La trata con fines de explotación sexual aparece, en la República Dominicana y en los países de destino, con un vínculo estrecho con la violencia sexual y de género que viven las sobrevivientes entrevistadas, violencia que está normalizada socialmente y que, por tanto, no está visibilizada, al menos que las 254