Trata de mujeres dominicanas en Costa Rica, Suiza y España en el marco de los estudios de género, migración y desarrollo
ses por la ayuda de un cliente. Regresó a la República Dominicana y, con una prima que tenía en Costa Rica, se enganchó en un viaje por tierra a través de Nicaragua; hacía el trabajo en bares. En Costa Rica, el trabajo en bares con servicio sexual ya era de su conocimiento. 3.
Ruta República Dominicana - isla Princesa En el trabajo de campo, se menciona en la región suroeste la presencia de una red de trata que lleva a sus víctimas a la isla Princesa en Chile, además de que Chile es un país que está de moda, junto con Austria. La isla Princesa no existe en Chile; la revisión a través de internet indica con ese nombre unas islas en Turquía, denominadas islas «Príncipe». 7.4.2.
Rutas de la trata de dominicanas hacia Suiza
En las entrevistas iniciales parecía que las rutas de la trata eran directas desde la República Dominicana a Suiza, pero, a medida que se desarrolló el trabajo de campo con otras entrevistas a las mujeres, surgieron relatos sobre las distintas rutas que se establecían para la entrada de las dominicanas a Suiza a través de las redes de trata. Una de las instituciones entrevistadas indicó que las rutas de la trata en Suiza incluían a América Latina, El Caribe, la India y Asia. En el caso de la República Dominicana, las mujeres podían entrar por Grecia, Austria, Italia o España. Una de las entrevistadas indicó que estuvo primero en Argentina, luego pasó a Italia y por último a Suiza. Otra comentó que entró primero por Grecia, luego estuvo en Austria y por último llegó a Suiza. Algunas comentaron que las condiciones en Suiza eran muy duras y que algunas mujeres desaparecían y no llegaban a Suiza. Una de las mujeres entrevistadas expresó lo siguiente: Yo primero entré a Argentina; tenía solo 20 años cuando me fui. Estuve cuatro años entre ida y vuelta, de vez en cuando iba a Santo Domingo (un par de veces). Luego fui a Italia, pues allí tenía una prima. Mi prima me hizo los contratos, pagándole a su marido, no a ella, para que yo pudiera quedarme en Europa, pues en Italia estaba mi familia. Como era mayor de edad, no podían pedirme (por reunificación familiar). Llego a Suiza con un contrato (de bailarina). Al poco tiempo conocí a mi exmarido. Él me arregló las vacaciones para 273