del régimen de Billinghurst, La Nación dirigida por Juan Pedro Paz Soldán. La Nación fue un gran diario desde el punto de vista técnico y periodístico. El 7 de abril de 1912 inició Manuel Moral la publicación de La Crónica, un diario en muchos aspectos nuevo para Lima, por su pequeño formato con dieciséis páginas, por sus ocho o diez grabados que significaban una profusión de ilustraciones no vista antes y una mayor agilidad en el comentario o la gacetilla. Dirigió La Crónica hasta 1929 Clemente Palma. Jefe de redacción del nuevo periódico y también de Variedades e Ilustración Peruana fue, durante muchos años José Gálvez. Ha narrado este gran escritor las dificultades para imprimir inicialmente las dieciséis páginas de La Crónica pues la maquinaria solo permitía hacer ocho a la vez, por lo cual eran preparados desde la antevíspera la portada, las crónicas literarias y el folletín. Otro de los fundadores de La Crónica fue Ignacio A. Brandariz. En 1929 y 1930 la dirigió Pedro Dulanto. Al clausurarse El Bien Social (en 1912) lo reemplazó en 1913 como órgano clerical La Unión. Gran realce adquirió este periódico cuando fueron sus directores Gonzalo Herrera hasta comienzos de 1914 y Víctor González Olaechea en 1915. A La Unión siguieron La Nueva Unión (que tuvo una orientación germanófila en relación con la guerra mundial) y La Tradición. Una vez consolidado el cambio político que llevó al poder a Benavides, el 28 de julio de 1914 salió La Patria en los mismos talleres de El Diario y La Nación. Su director fue Enrique Castro Oyanguren y también colaboró Octavio Espinoza. Duró hasta 1915. Este último año vio, además, otros diarios fugaces. Estuvieron entre ellos La Época dirigida por Jorge Prado y Alejandro Deustua para auspiciar la candidatura presidencial de Javier Prado. La Tribuna de Juan José Reinoso cuya finalidad fue defender los intereses de la “entente” en la guerra mundial y El Imparcial de Carlos Guzmán y Vera. También llegó a ser breve la existencia de La Capital, semanario de Juan Pedro Paz Soldán con la técnica de un diario. Desde el punto de vista histórico este periódico ofreció, entre otros documentos de valía, los recuerdos personales de algunos sobrevivientes de la guerra con Chile. Más tarde, en 1916, Juan Pedro Paz Soldán siguió su Labor en Última Hora. Isaías de Piérola efectuó un considerable esfuerzo económico y material para la publicación de El Perú en 1916 y 1917 bajo la dirección de Luis Fernán Cisneros y Julio Málaga Grenet. Pero, no obstante estos desvelos y la prominencia de sus redactores y colaboradores, El Perú no obtuvo gran éxito multitudinario. Reemplazó a Cisneros en El Perú, Víctor M. Maúrtua. Tampoco alcanzó vasta difusión o larga vida el sucesor de este diario desde el 19 de junio de 1917, Excélsior, dirigido también por Víctor M. Maúrtua, por aquella época enamorado de las doctrinas socialistas. En 1916 Alejandro Belaunde fundó La Tarde, que duró cortos meses. Federico More y Miguel A. Pasquale editaron en 1917 El Momento, nuevo diario de corte moderno. Mucho más feliz fue entonces el diarismo con un rotundo carácter de oposición, representado desde el 17 de julio de 1916 por El Tiempo que dirigió Pedro Ruiz Bravo y tuvo entre sus principales propietarios a Manuel Químper.(1) Frente a él surgió en 1917 (en los talleres de La Patria) El Día bajo el comando de Octavio Espinoza. Contra El Día, por corto plazo, apareció La Noche de José Carlos Mariátegui. A favor de la candidatura de Ántero Aspíllaga estuvo en 1918 y 1919 La Ley bajo la dirección de Enrique Echecopar. De 1919 fue Actualidad de Octavio Espinoza.
la cRÓnIca
el 7 de abril de 912 Manuel Moral fundó el primer diario tabloide del perú. entre sus redactores estuvieron María Wiese, Ignacio Brandariz Ricardo Vegas García, carlos Gamarra, Ricardo Walter Stubbs, Héctor argüelles y leonidas Yerovi. en 1917 la crónica instaló su primera rotativa. pedro dulanto asumió la dirección en 1929. dos años más tarde el diario fue adquirido por Rafael larco Herrera.
[ II ] loS dIaRIoS de lIMa duRante el oncenIo.- Los diarios del período anterior EI Comercio, La Prensa, El Peruano, El Tiempo, La Crónica y La Tradición continuaron editándose.
(1)Hay referencias de que otro de los propietarios de El Tiempo fue Augusto B. Leguía.
[ CAPÍTULO 4 ] ADENDA
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