parte del gabinete. Sin embargo, estos grupos de acción giraron en torno al primer ministro, los funcionarios elegidos y las partes interesadas del sector público, y operaron independientemente del proceso de resolución y convención que tradicionalmente se emplea para desarrollar las políticas del partido. En consecuencia, las comisiones les dieron otro motivo a los miembros para creer que sus funcionarios elegidos no estaban al tanto de las opiniones y prioridades de los activistas de las bases sociales del partido. COALICIONES Y CONCESIONES Ya sea en un sistema presidencial o parlamentario, a menudo los partidos políticos tienen que decidir entre hacer concesiones en sus propuestas de políticas y valores y mantenerse totalmente fieles a sus posturas y creencias. En la mayoría de los casos, no se trata de decidir si hacer o no concesiones, sino hasta qué punto un partido está dispuesto a ceder. Por un lado, puede que hacer concesiones parezca un precio aceptable para poder formar parte del Gobierno o para asegurar una victoria parcial. Ciertamente, es posible que los votantes perciban esas concesiones como indicio de una voluntad admirable para tomar en consideración y respetar los puntos de vista de los demás.73 Al mismo tiempo, un apego intransigente a los principios y las propuestas de políticas del partido puede dar la impresión de que un partido se rehúsa a considerar otros puntos de vista. Asimismo, entre más concesiones haga un partido, más difícil le será mantener su propia identidad. Es posible que los miembros se sientan frustrados por la disposición que muestra su partido a abandonar las posturas y los valores de antaño y el público podría volverse cada vez más escéptico respecto de aquellos partidos que parecen estar dispuestos a desdeñar sus principios con tal de disfrutar de las prebendas que implica estar en el Gobierno. La ciudadanía también puede ver los procesos de negociación como algo sórdido y carente de transparencia. El público en general y quienes le son fieles del partido podrían ver las concesiones que hace el partido de maneras distintas según su contexto. En varias de las democracias nuevas, sobre todo las que han surgido como resultado de algún conflicto, como Bosnia y Herzegovina e Irak, las concesiones que se hacen respecto de las políticas en las coaliciones frágiles —cosa que parece tan normal en las democracias establecidas— conllevan el riesgo de que los partidos que una vez fueron beligerantes parezcan débiles cuando tienen que parecer intransigentes ante sus simpatizantes. En contraste, países como los Países Bajos, Noruega y Suecia tienen una larga tradición de Gobiernos de coalición. En esta sección se describen algunos de los métodos que los partidos políticos han empleado para negociar coaliciones, manifestar su disensión dentro de estas, compartir los créditos de las propuestas de políticas y llegar a acuerdos que no alcanzan ser una coalición plena. Negociación de acuerdos En Noruega, si bien es común que las coaliciones se establezcan antes de las elecciones, las negociaciones se dan tanto antes como después. Primero, cada uno de los aliados de la coalición identifica sus prioridades. Con base en estas prioridades, la coalición llega a un acuerdo sobre una plataforma conjunta para la coalición; sin embargo, las cuestiones delicadas o difíciles se 77