De ilusión y oro. ¿Sueños cumplidos o ilusiones frustradas? Matadores de toros del siglo XXI (2001-2018)
helicóptero fue su otra afición de toda la vida. Precisamente, pese a haber tenido cogidas de más o menos gravedad, el accidente que le iba a costar la vida fue con un autogiro. Él mismo lo cuenta: “Cuando dejé de torear me compro el aeródromo de Medina Sidonia, Aerosidonia. No tenía título de ultraligero pero me lo saqué y me compré un autogiro. Iba volando a todos lados y un día se partió el balancín del rotor. Estaba volando con otro chaval, doy gracias de que estaba aterrizando, y a unos cuatro o cinco metros de altura se rompió el rotor, llegando la pala a 150 metros de distancia. Suerte también que no fue en la cabecera de la pista donde yo tenía el bar, porque la pala podría haber matado a alguien. No recuerdo nada. Solo que estaba volando y desperté en el hospital después de cuatro días en coma. Le pregunté a mi mujer que había pasado y no me lo creía. Salí despedido del autogiro y al arrastrar por la pista con la cabeza hacia un lado y el brazo hacia otro me arranqué el plexo braqueal, los tendones y los nervios del brazo. Según los médicos fue un accidente de motorista y no me quedé invalido por unos milímetros, ya que estuve a punto de llevarme el nervio que va a la columna. Se me ha quedado el brazo derecho invalido total, después de tres operaciones. He nacido de nuevo. He estado más para allá que para acá y mi mujer es la que ha sufrido todo a mi vera. Después de mi accidente volví a nacer”.
Murillo Márquez, José Manuel “MURILLO MÁRQUEZ”
Matador de toros natural de Zafra (Badajoz), donde nació el 22 de mayo de 1981. Tras su rodaje en novilladas sin picadores con erales, debutó con picadores en Villacarrillo (Jaén), el 12 de abril de 2003 con utreros de la divisa de “Campo Amor” alternando con Gabriel Ruiz “Canito” y Luis Frías. Estuvo decoroso en su primera corrida con los del castoreño y dio una vuelta al ruedo. Tras dos años toreando escaso número de festejos, debutó en el coso de la Real Maestranza de Sevilla el 12 de junio de 2005 con novillos del Conde de la Maza acartelado con Paco Ureña y Alejandro Romero. Según la crítica que hizo Alvaro Acevedo: “Murillo Márquez y Paco Ureña han hecho lo más destacado de la tarde en Sevilla, tras sendas faenas valientes y bien rematadas con la espada, ante dos novillos difíciles, como han sido el cuarto y el quinto. Murillo había logrado algunos redondos de buen trazo en su primero, el utrero más noble de los del Conde de la 260