Francisco Rodríguez Aguado
Salguero Atienza, Pedro Alberto “EL GASTOREÑO”
Matador de toros nacido en Ronda (Málaga), el 5 de junio de 1978, que por haberse criado en El Gastor (Cádiz), adoptó su gentilicio como nombre artístico. Sin antecedentes taurinos y segundo de cinco hermanos, sintió la llamada del toreo desde muy niño, porque su padre, muy aficionado, llegó incluso a torear cuando era muy joven. Después, un hermano menor que él sintió el “gusanillo” y se inscribió en la Escuela Taurina de Jerez y él lo acompañaba, y terminó por ser él quien “tiró palante”. “De pequeño vi una película “Aprendiendo a morir”, de Manuel Benítez “El Cordobés” y empecé a fijarme en el toreo. Pero en el año 95 fui a Ronda a una corrida donde actuaba José María Manzanares y empiezo a fijarme en él. Esa mano izquierda me llega de una manera especial y ese es el espejo en el que me gustaba mirarme”. Tras su aprendizaje lógico en la Escuela Taurina y el rodaje por plazas de pueblo toreando novilladas sin picadores, debutó con ellos en Algodonales (Cádiz), de verde y oro, el 7 de abril de 1996 alternando con El Niño Leo y Ramón Mateo “Morita”, en la lidia de novillos de Antonio Gavira. Ese día triunfó a lo grande cortando dos orejas a su primer novillo y las dos orejas y el rabo al segundo de su lote. Pese a su desmedida afición sus contratos fueron escasos, terminando las temporadas con una media de cinco o seis corridas. En 1998 se presentó en Sevilla, el 4 de octubre, en la última de las novilladas picadas de la temporada a beneficio de la mutualidad benéfica de los empleados de la plaza de toros lidiando una novillada de Martín Lorca con Antonio Barea y Cristóbal Salguero “Tobali”, también debutante, y que en la actualidad es el mayoral de la ganadería de Martín Lorca. El Gastoreño llegaba a Sevilla en su tercera temporada como matador de novillos con picadores, abriéndose paso poco a poco por su gran profesionalidad y valentía. El “ABC” del mismo día de la corrida en su crónica de Fernando Carrasco decía entre otras cosas: “...Se ha fraguado hasta la fecha como los novilleros antiguos, esto es, a golpe de triunfos y de arrollar, si hace falta, la razón. Es por ello que sus paisanos han depositado en él toda su confianza, por lo que esta tarde intentará, por todos los medios, contentar a los suyos y a todos los aficionados”. Esa tarde, en la cuadrilla de Antonio Barea figuraba Francisco José Ruiz “Espartaco Chico”, que ya era banderillero. Dejó El 343
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z