su vida. Esta última situación indicada quedó plasmada en los diferentes censos que hubo o información demográfica que se conoce del período posterior al año 1874. El Censo Nacional de 1876 nos da constancia que el 50% de chinos o de raza asiática (como se les denominaba en el censo) existentes en esos momentos, residían en el departamento de Lima y gran parte de ellos aún laboraba en las haciendas de los valles limeños. Por ahora no nos extenderemos más sobre estos chinos limeñizados pues nuestra intención es, repetimos, mostrar la presencia en pueblos de la costa de estos inmigrantes asiáticos o exculíes que formaron comunidades chinas y la importancia e influencia que tuvieron. Hay que aclarar que de manera muy amplia consideramos pueblos de la costa a todo aquel poblado urbano que pudiera encontrarse en cualquier valle costeño bien haya sido capital departamental, capital provincial o distrital o cualquier otra condición; en buena cuenta, se trataba de cualquier centro poblado costeño con excepción de Lima urbana.
2. Comprobación de esta presencia Nos ha sido relativamente fácil comprobar el creciente aumento de chinos y sus familias en esos pueblos costeños. Con la intención de percibir esta presencia hemos logrado precisar —revisando libros parroquiales1— el bautizo de los hijos de los exculíes en algunos centros poblados de la costa entre los años 1850 y 1910 e incluso el bautismo de ellos mismos. Estos centros poblados de los que se ha reunido información son: Zaña y Lagunas (Lambayeque), Guadalupe y Chepén (La Libertad), Huaura y Sayán (Lima) y Pisco (Ica). Por ahora, dentro de los intereses de este trabajo, no es tan importante considerar y explicar por qué en los pueblos indicados en el cuadro los bautismos tiene diferentes magnitudes. Sin embargo, debemos adelantar que eso es así debido a que en algunos de estos centros poblados más que en otros los chinos comenzaron a establecer relaciones conyugales. No es que haya habido alrededor de esos pueblos (en las haciendas próximas, queremos decir) mayor o menor cantidad de chinos libres (exculíes) y que de manera automática finalizaban en el pueblo más próximo. Entre los factores de atracción para ubicarse en algunos de esos centros poblados deben haber primado las posibilidades inmediatas de lograr (o crearse) un trabajo y los riesgos futuros de ello. Es evidente, por ejemplo, y de acuerdo a otra información reunida, que muy rápidamente la importante presencia de chinos en Sayán fue disminuyendo debido a que Huacho (pueblo y puerto) distante a menos de 50 kilómetros era un intenso polo de atracción por ser un lugar de mayores posibilidades comerciales y en general de trabajo. Alrededor de Huacho hay, desde hace algunos siglos, en lo que se denomina La Campiña una notable cantidad de población nativa que requería una variedad de bienes materiales que no producían y que obtenían a través del comercio.
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Nos referimos a aquel tipo de documento o libros en los que los curas párrocos de todas las parroquias del Perú debían anotar o asentar las partidas de bautismo, matrimonio y defunción de sus parroquianos; lo hicieron, agreguemos, desde los primeros cien años iniciales de la presencia hispánica en nuestro territorio. Estos libros se los encuentra en buen estado y es fácil hallar cualquier nombre y apellido, es frecuente que se hayan elaborado relaciones en orden alfabético.
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chinos en la sociedad peruana, 1850-2000