La falta de objetivos a largo plazo del Centro Comercial Chino y del Cheng Lhin Club, y el cambio de la coyuntura económica nacional, principalmente la reforma agraria que se inicia en junio de 1969 durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, condujo a que decayeran estas instituciones.
8. Acerca de los chinos ricos en los pueblos Son varios los testimonios de sorprendidos testigos que comprobaban el enriquecimiento que lograban algunos pocos chinos que inicialmente habían estado en condiciones de semiesclavos de las haciendas. De los viajes que hizo por la costa peruana Middendorf nos da su versión: Todas las mercaderías que nuestro vapor había traído a Casma pertenecían a un comerciante chino que se encontraba en el Perú hacía 15 años y que llegó al país en condición de esclavo, es decir, contratado por 8 años, pero ahora es considerado como el hombre más rico del valle (Middendorf, 1973: 211).
Algunas páginas después añade: Me detuve antes de entrar al pueblo (de Moro, valle de Nepeña) para esperar a mi guía con el equipaje. Aquí me dieron alcance un caballero y su dama, ambos montados en finos caballos, el hombre vestía como rico hacendado, su montura y arreos estaban enchapados con plata; la dama lucía un traje de montar de paño azul y un velo del mismo color cubría su precioso sombrero Panamá. Pregunté a un anciano, que pasaba con una carga de leña, quiénes eran esos distinguidos señores, y me enteré que el caballero era un chino de Nepeña. Todavía esclavo hasta hace pocos años, ahora el hombre más rico del lugar, lo mismo que su compatriota Laredo en Casma; su esposa era una chola del valle, a pesar de que a las mujeres costeñas generalmente no les gusta casarse con asiáticos, y éstos, por consiguiente tienen que buscar sus compañeras en la sierra (238).
Juan de Arona nos indica lo que ocurría con un exculí una vez que terminaba en cualquier hacienda su temporal semiesclavitud o contrata: ... solía llegar a un grado de opulencia relativa para la localidad, y verse dueño de buenas piaras de cochinos, servido por la misma plebe autóctona, que en mucho mayor número de años de manumisión no había sabido mejorar su condición; montando la mejor mula del valle, y en posesión de la zamba más hermosa de la comarca (Arona, 1972: 94).
Estos testimonios han sido confirmados por otras fuentes que nos indican con precisión que ya por los años de 1887 había orientales adinerados y que habían logrado arrendar haciendas costeñas. Es así que para este año encontramos que la hacienda Mazo en el valle de Huaura era propiedad de un exculí apellidado Ausejo, quien había fallecido y por este motivo el fundo era regentado por la testamenta236
chinos en la sociedad peruana, 1850-2000