[ ii ] VíCTOr rAÚL HAYA de LA TOrre.- Nacido en Trujillo el 22 de febrero de 1895 en un hogar
EN MÉXICO (HAYA DE LA TORRE), ENTREGÓ A LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES EL 7 DE MAYO DE 1924 UNA BANDERA DE LA UNIDAD INDOAMERICANA: SOBRE UN FONDO ROJO APARECÍA EN ELLA UN CÍRCULO DORADO CON EL MAPA TAMBIÉN DORADO DEL CONTINENTE DESDE EL RÍO BRAVO HASTA EL CABO DE HORNOS. ESTE HECHO FUE CONSIDERADO COMO LA ENUNCIACIÓN DE LA PRIMERA PARTE DEL IDEARIO APRISTA.
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PERÍODO 7
[ CAPÍTULO 13 ]
aristocrático pero no acaudalado, Víctor Raúl Haya de la Torre se destacó en el grupo literario de su ciudad natal al que pertenecieron Antenor Orrego, Alcides Spelucín y César Vallejo. Llegó a escribir una comedia en 1917 y viajó a Lima ese año a proseguir sus estudios universitarios. Después de un corto viaje al Cuzco que amplió al departamento de Apurímac, al de Puno y a Bolivia volvió a la capital y trabajó en el bufete de un prominente abogado unido por estrechos vínculos con el ex presidente Leguía. Se hizo conocer públicamente por la actuación que tuvo como personero estudiantil, el más destacado entre los tres que fueron nombrados con motivo de la huelga obrera de enero de 1919, de la que emanó el decreto sobre la jornada de ocho horas. Fue elegido presidente de la Federación de Estudiantes del Perú en 1919 y organizó y dirigió el Congreso del Cuzco en 1920. Fundó en 1920 la Universidad Popular González Prada. Viajó ese mismo año como personero universitario a Buenos Aires, Montevideo y Santiago en misión de solidaridad generacional y continental. Las jornadas oratorias y multitudinarias del 23 de mayo de 1923 lo tuvieron como primer protagonista. Uno de sus grandes amigos y protectores en esta época fue el escritor y profesor presbiteriano Juan MacKay, director del Colegio Angloperuano. Candidato en las elecciones para la presidencia de la Federación de Estudiantes en 1924, en calidad de reeleccionista (ya había ejercido el cargo en 1919 y 1920) sus adversarios se hallaban divididos entre los grupos que encabezaban separadamente Carlos Sayán Álvarez y Alfredo Herrera y otros sectores heterogéneos y dispersos. Para unificar a todos esos elementos, hubo quienes propiciaron la candidatura de Manuel Seoane. Al principio, Seoane se negó pues hallábase muy ocupado con una tienda que había abierto y con otro negocio que tenía en Chosica y pensaba casarse. Pero al fin aceptó intervenir en la política universitaria para aparecer como la figura “anti Haya” de aquella joven generación. Pero en la noche de la votación (que ganó Seoane), el 2 de octubre de 1924, Haya de la Torre fue apresado. Ante esa noticia fue elegido por unanimidad y Seoane ocupó la vicepresidencia. Después de siete días de huelga de hambre, fue Haya deportado a Panamá. Invitado a México por el secretario de Educación José Vasconcelos, dio al dirigirse a este país conferencias en La Habana y se vinculó con dirigentes estudiantiles e intelectuales de Cuba. En México, entregó a la Federación de Estudiantes el 7 de mayo de 1924 una bandera de la unidad indoamericana: sobre un fondo rojo aparecía en ella un círculo dorado con el mapa también dorado del continente desde el río Bravo hasta el Cabo de Hornos. Este hecho fue considerado como la enunciación de la primera parte del ideario aprista. Tras de breve permanencia en Estados Unidos hizo una detenida visita a la Unión Soviética donde asistió como “espectador visitante” al quinto congreso mundial del Partido Comunista y al congreso mundial de la juventud del mismo partido. Invitado a pertenecer a esta agrupación, se negó. Enfermo, viajó a Suiza en noviembre de 1924 y entonces comenzó su cordial amistad con Romain Rolland. Perseguido por la policía suiza que actuaba instigada por el Gobierno peruano, huyó a Italia y pasó luego a Francia. La primera asamblea latinoamericana aprista tuvo lugar en París en julio de 1925 y allí se aprobó el programa antiimperialista del Apra, complementario del de la unidad indoamericana formulado en México en 1924. En marzo de 1925 estudiaba en la Universidad de Londres. Entre las actividades a que se dedicó entonces cuéntase su intervención en el acto contra el imperialismo norteamericano que tuvo lugar en París en junio de 1925, la fundación de la primera célula aprista en esa ciudad a la que ya se ha hecho referencia, la publicación del artículo “What is the Apra” en la revista The Labour Monthly de diciembre de 1926, la organización de una jornada oratoria contra la intervención bélica en Nicaragua que tuvo lugar en París en enero de 1927, los debates en el primer Congreso Antiimperialista de Bruselas en febrero del mismo año (en el curso de los cuales fue notoria la pugna entre comunistas y apristas), los estudios y conferencias en Oxford. En setiembre de 1927 viajó a Estados Unidos donde tuvo intensa actividad como orador y pasó después a México a dictar numerosas conferencias. Su primer libro, Por la emancipación de la América Latina apareció en Buenos Aires ese año.