hizo una distinción entre los partidos políticos formados dentro del Parlamento, que generalmente representan a la burguesía, y aquellos que surgieron fuera del Parlamento, generalmente los socialistas. Argumentaba que estos últimos tienen una mayor tendencia a mantener un elemento de democracia interna, por lo que cambiar las políticas del partido es un proceso más tenso de lo que es en otros tipos de partidos. Aunque algunos han introducido cambios organizacionales al paso del tiempo, los partidos políticos verdes tienen una fuerte preferencia por procesos que maximicen la participación de los miembros en la toma de decisiones, compartan el liderazgo y minimicen la jerarquía.18 Hay información adicional sobre la toma de decisiones y las estructuras de partido de los partidos verdes en el caso de estudio sobre los partidos verdes de Bélgica y Canadá que se detalla en la Parte II de esta publicación. Muchos partidos políticos que se ubican a la izquierda del espectro ideológico tienen fuertes relaciones con los sindicatos obreros. Estos grupos con frecuencia desempeñan un papel poderoso en la movilización del apoyo para sus partidos afiliados y tienen un papel significativo en los procesos de toma de decisiones del partido. Por ejemplo, en el Partido Laborista Australiano, los sindicatos obreros afiliados tienen el derecho de enviar delegados a los congresos del partido y participar en consejos consultivos que reúnen al partido y los funcionarios de los sindicatos a niveles estatal y territorial para discutir varios asuntos. Adicionalmente, todos los legisladores laboristas están obligados a consultar a los activistas del sindicato en las áreas geográficas que representan.19 El Cuadro 1 describe la evolución de los roles que desempeñan los sindicatos obreros en los procesos de formulación de políticas del Partido Laborista del Reino Unido. Para obtener información adicional sobre los procesos de formulación de políticas del Partido Laborista del Reino Unido, consulte el caso de estudio en la Parte II de esta publicación. CUADRO 1: LOS SINDICATOS Y LAS POLÍTICAS EN EL PARTIDO LABORISTA DEL REINO UNIDO Los vínculos entre el Partido Laborista del Reino Unido y los sindicatos obreros británicos son especialmente profundos. El partido fue fundado en 1900 por sindicatos obreros y sociedades socialistas. En los inicios de la historia del partido, uno debía ser miembro del sindicato para poder ser miembro del partido y los sindicatos patrocinaban a los legisladores a nivel individual. Asimismo, durante décadas las normas y la organización del partido garantizaron que los sindicatos ejercieran una poderosa influencia en la formulación de las políticas del partido. Los sindicatos no solo tenían entre el 80 y el 90 por ciento de los lugares de la Conferencia del Partido Laborista —que es donde se adoptan las políticas del partido— cada año, sino que los procedimientos de “voto en bloque” en la conferencia permitían a cada sindicato emitir todos sus votos asignados como una sola unidad, lo que garantizaba el dominio del sindicato de la formulación de las políticas del partido.1 Sin embargo, el poder de los sindicatos en asuntos de política distaba mucho de ser absoluto, y la pregunta sobre quién tiene la última palabra sobre las políticas —la conferencia del partido o los líderes del partido en el Parlamento— ha sido tema de continuo debate.2 En las décadas de 1960 y 1970, un largo periodo de estanflación en la economía del Reino Unido llevó a conflictos entre los sindicatos y los líderes del Partido Laborista en torno a los salarios, lo que culminó en el infame Invierno del Descontento de 1979. En el otoño de 1978, los líderes laboristas exigían el establecimiento de topes a los salarios para combatir la inflación. La conferencia del partido, que estaba
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