CONSULTA Un sistema de partidos eficiente requiere, en primer lugar, que los partidos sean capaces de generar programas con los que se comprometan y, en segundo lugar, que los partidos posean suficiente cohesión interna para llevar a cabo estos programas. Claramente este grado de unidad dentro de los partidos no se puede dar sin procedimientos del partido que le den a una gran cantidad de personas la oportunidad de participar en el desarrollo del programa.54 Los partidos políticos han adoptado modelos más incluyentes de desarrollo de políticas por una variedad de motivos. Algunos partidos involucran a los miembros y ciudadanos en la formulación de políticas con base en sus valores o sus creencias ideológicas. Otros creen que la consulta mejora la calidad y la pertinencia de las opciones de políticas. Los partidos políticos también han hecho uso de una participación cada vez mayor para mantener su pertinencia entre los votantes y para construir el apoyo para sus propuestas de políticas, y son ellos mismos los que ayudan a los partidos políticos a identificar las posibles críticas a sus propuestas y a desarrollar maneras de contrarrestar dichos argumentos. Asimismo, los procesos de consulta de políticas ofrecen oportunidades de liderazgo y construcción de habilidades para los candidatos y funcionarios de elección popular, lo que ayuda a darles mayor visibilidad. Estas oportunidades con frecuencia generan una cobertura positiva de los medios de comunicación y una serie de actividades para involucrar a los miembros existentes y reclutar a nuevos simpatizantes. Las nuevas tecnologías de información y comunicación también han hecho más fácil solicitar, de una manera eficiente y eficaz, aportaciones de grupos de ciudadanos más amplios. Algunos de los niveles de participación que se emplean hoy en día habrían sido logísticamente impensables antes de la era de Internet. A pesar de los beneficios, los desafíos comunes al emprender un proceso de formulación de políticas más participativo incluyen: el riesgo de llegar a un “desgaste de la consulta”, cuando los participantes consideran que el proceso es demasiado abstracto o agotador; el desencanto entre los participantes, quienes sienten que sus opiniones no se tomaron en cuenta lo suficiente; y la incapacidad de alcanzar resultados claros cuando las consultas revelan opiniones muy diversas o basadas en información insuficiente, o bien, cuando no revelan ninguna preferencia clara entre los participantes. En algunos casos, las consultas pueden incluso volverse combativas a medida que los distintos grupos compiten por dominar las decisiones de políticas.55 Por ejemplo, entre mediados de la década de 1970 y mediados de la década de 1980, el Partido Demócrata de los Estados Unidos experimentó con convenciones a mitad del periodo para ofrecer oportunidades adicionales para el desarrollo de políticas desde las bases sociales. Las convenciones a mitad del periodo ocurrieron en 1974, 1978 y 1982, pero el partido abandonó la idea cuando los eventos contrapuntearon a las distintas facciones del partido. Por ejemplo, durante la convención de 57