los MenGuados
esta novela de Joaquín capelo fue publicada en la cuidad de Madrid (españa) en 1912, bajo el seudónimo Ma. th. ph. en ella su autor se refiere al tema de explotación del indígena. también incluye críticas sobre el sistema de sufragio, los malos manejos políticos en provincias y, sobre todo, la suplantación electoral. su defensa del indígena es prueba clara del interés de capelo por este tema. unos años antes, en 1909, estuvo entre los fundadores de la reconocida asociación pro Indígena.
producción de la riqueza a través de una enseñanza elemental accesible a todos los habitantes del país sin distinción alguna.
los MenGuados y otros aspectos de la obra de Joaquín capelo.- Con el seudónimo Ma. Th. Ph. Publicó Joaquín Capelo en Madrid y en 1912 una novela, Los menguados que, en realidad, no pertenece al campo de la literatura sino al del panfleto político-social. Exhibe el caso de un intrigante abogado que logra la diputación de su provincia, llega a menar los nombramientos en ella y obtiene tierras de los indios, amparado por los proveídos de una juez a quien él colocara, del subprefecto y de la fuerza pública. También muestra cómo se amañaba el sufragio popular. La gran suplantación electoral, afirma, es el gran crimen en el Perú. Los menguados son los herederos de los conquistadores, los que emplean en beneficio propio, invocando el orden público y la paz, el vasallaje y la explotación del débil, los monopolios y privilegios; los favorecidos con los impuestos; los enemigos de las elecciones libres y de la educación popular (quieren menos escuelas elementales, conservación del analfabetismo, colegios solo en los centros más importantes); los charlatanes y los aspirantes al usufructo cómodo de los puestos públicos. Contra ellos, surge una sociedad secreta de los buenos y de los idealistas. La obra queda inconclusa. En su folleto titulado La despoblación (Lima, 1912), Capelo presenta la baja en los habitantes del Perú después de la conquista española y después de 1876, y afirma que hay riqueza estatal solo y únicamente cuando aumenta la masa de la riqueza social, para agregar en seguida, que esta es incompatible con la servidumbre y con la esclavitud. En 1909 fundó la Asociación Pro Indígena y la sostuvo durante muchos años. Aunque se le tachara de que había oprimido a los operarios en el camino al Pichis, su filantropía era sincera. Acerca de su labor parlamentaria, algo se ha mencionado en el presente libro. Desde el periodismo su labor tuvo el mismo celo apostólico. Notable fue su campaña a favor de los intereses de Cerro de Pasco al pedir la indemnización de las fincas deterioradas por los trabajos mineros, la supresión del enganche y el retiro de las fichas con que se pagaba a los trabajadores de aquel asiento, de Smelter y de Goyllarizquisga; y al demandar la destrucción de los muros de Smelter que impedían su comercio y progreso, así como el pago de las indemnizaciones por los repetidos accidentes del trabajo de que eran víctimas los obreros, siempre a favor de los débiles y de los explotados. El final de la vida de Capelo parece dominado por el pesimismo. Ministro de Fomento en el Gabinete que se formó el 15 de mayo de 1914, duró corto tiempo en ese cargo y no dejó obra notable. En 1916 fue nombrado director del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. Más tarde viajó a Europa. Falleció en París el 16 de noviembre de 1925. [ III ] el perú conteMporáneo, de García calderón.- En 1907 apareció en París el libro Le Pérou contemporain, “estudio social” de Francisco García Calderón Rey. Nacido el 8 de abril de 1883 en Valparaíso durante el cautiverio de su padre, Francisco había publicado muy joven un libro de crítica titulado De litteris (Lima, 1904) y un homenaje a Ramón Menéndez Pidal. En unión con sus hermanos Ventura, José y Juan viajó a Francia en 1906. Hacía poco tiempo entonces del fallecimiento del autor del Diccionario de la legislación peruana, y el alejamiento de sus hijos del Perú se debió a motivos íntimos y familiares, como una solución quirúrgica. Fue, al mismo tiempo, una riesgosa aventura, pues los García Calderón no eran acaudalados. Francisco y Ventura se ampararon durante largos años en la carrera diplomática. Después de editar en Valencia otra serie de artículos con el título de Hombres e ideas de nuestro tiempo (1907), Francisco dio a conocer en francés un libro orgánico sobre su país con prólogo
14
ADENDA
[ CAPÍTULO 10 ]