Francisco Rodríguez Aguado
estrella y hay quien nace “estrellao”, y este es el caso de Angelillo de Triana. La afición perdió un gran torero; su indolencia, su carácter...Renunció al doctorado, terminado su carrera que pudo ser triunfal, de banderillero”. Por su parte, “El Cossío”, edición de Sánchez Vigil, página 39 reseña la opinión de los eminentes investigadores taurinos “Uno al Sesgo” y “Don Ventura” del que tomo unas líneas: “Como torero, canela fina; esto es dominio de todos. Cosas hace con el capote y la muleta, más frecuentemente con aquel, que podría escribirlas cualquiera primera figura; pero es un tunante con la espada. Un quite hizo en Madrid el día 31 de agosto de 1924 que aún le están aplaudiendo”. Falleció en Sevilla el 17 de junio de 1982.
Pérez Jiménez, Manuel “EL CERRALBEÑO”
Matador de toroso y banderillero, natural de Los Cerralbos (Toledo), localidad de la que tomó su nombre artístico y en la que vio la luz el 18 de noviembre de 1945. Se inició en la profesión toreando en capeas pueblerinas, hasta que pudo presentarse en público vestido de luces en Jódar (Jaén), en 1970, a los veinticinco años de edad. Toreó cerca de una veintena de corridas sin picadores, y se presentó con las plazas montadas en Talavera de la Reina (Toledo), en 1971.Tras tres temporadas toreando corto número de festejos por temporada y sin debutar como novillero en Madrid, decidió tomar la alternativa en Talavera de la Reina, el 17 de marzo de 1974 con Gabriel de la Casa de padrino y Raúl Sánchez de testigo con toros de José Garde. Tras el ascenso al escalafón superior no cambió su suerte, y sus contratos fueron cada temporada en descenso: 3 corridas toreó en 1974, 1 en 1975, 2 en 1976, y 1 en 1978, la de la confirmación de su alternativa en Madrid, el 13 de agosto, de manos de Gregorio Tébar “El Inclusero” y Antonio Francisco Várgas dando fe del acto, con un toro de la ganadería de Prieto de la Cal. Jorge Laverón escribió la crónica de la corrida en el diario “El País” de la que tomo la parte que nos interesa: “Plaza de Las Ventas. Toros de Tomás Prieto de la Cal. Bien presentados, sin ser aparatosos; tres de ellos jaboneros y uno berreando en negro, de preciosa lámina. Mansos, con peligro el primero, y sin problemas los demás. El Inclusero: estocada delantera, quedándose en la cara (vuelta protestada). Estocada a paso de banderilla (silencio). Miguel Pérez El Cerralbeño, que confirmó la alternativa; estocada contraria y dos descabellos (pitos). Estocada atrave-
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