D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
Rodríguez Soriano, Mariano “EL EXQUISITO”
Matador de toros y posteriormente banderillero de Sevilla, nacido el 5 de diciembre de 1906. Su incursión en el mundo de los toros como matador fue de forma fortuita. “Fui a Andújar a torear de banderillero con un muchacho de la Puerta de la Carne, le corrí el novillo, y al ver que metía el morro estupendamente, cogí el capote con las dos manos y me lié a darle lances muy templados y armé un escándalo, mientras el matador iba detrás de mí diciéndome perrerías. Me dieron veinte duros, me sobraron tres duros y compré una corbata inglesa, no se me olvida. Al domingo siguiente volví a Andújar como matador con unos “Charlots” que actuaron allí”. En 1926 ya había toreado en Córdoba, pero aún no era conocido y fue cuando surgió el tentadero de la Casa Miura, y se ganó el apodo. “Me lo puso la afición de Sevilla. Fue un día en que toreaba en un tentadero que se celebraba en la finca de don Eduardo Miura, en honor de unos moros notables. Al día siguiente, el periódico “La Unión” salió diciendo: “Allí había un muchacho, que dicen se llama Rodríguez, quien toreó con un arte “exquisito”, y quedó”. Ese mismo año debutó en Málaga sin caballos, y el 11 de julio se presentó en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla y en Madrid, con gran ambiente como novillero (el año anterior había toreado 40 festejos), el 6 de julio con novillos de Manuel García Aleas, alternando con Pedro Montes y Francisco Vega “Gitanillo de Triana”. Mariano Rodríguez pasó sin pena ni gloria, pero en cambio, en la tercera novillada que toreó en la misma plaza el 16 de septiembre obtuvo un éxito impresionante que lo catapultó a la alternativa después de haber toreado ese año 34 novilladas picadas. En 1928, toreó tres novilladas previas a la alternativa, que fue en Sevilla, el Domingo de Resurrección, 8 de abril, de manos de José García “Algabeño Hijo” y Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma” de testigo, con toros de Francisco Molina y Arias de Saavedra (Curro Molina). El 29 del mismo mes se la confirmó en Madrid Chicuelo en presencia de Martín Agüero, al cederle el toro “Buen Mozo”, negro, número 45 de la ganadería de José Bueno. Vuelta y silencio fue el balance de su actuación, y lamentablemente, a pesar de torear 32 corridas este año, una de ellas la de su debut en Dax, Francia, el 26 de agosto de 1928, lidiando reses de Encinas con Victoriano Roger “Valencia II” y Antonio de la Haba “Zurito”, su descenso fue meteórico en las siguientes temporadas, ya que en la campaña de 1929 solamente toreó 13 corridas, una de ellas la de su presentación en la plaza de toros El Toreo
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