Francisco Rodríguez Aguado
qué detalles he visto en esa alternativa, me darían un disgusto, porque no me gusta quitar ilusiones. De todos modos, yo creo que ha sido una alternativa precipitada”. Estaba en lo cierto D. Gregorio, porque poco le duró esta investidura, ya que en vista de lo poco que toreaba –solo toreó otra corrida más después de la del doctorado–, y 1 en la temporada de 1935. La guerra civil influyó muy negativamente en su carrera y frenó sus ilusiones. Cuando terminó la contienda renunció a la categoría de matador y volvió a torear de novillero en contados festejos con picadores y festivales. Eran los años del hambre, pero Amador Ruiz Toledo volvió a con renovadas ilusiones, sin que sus progresos fuesen considerables, pues aún toreó menor número de novilladas en los años que permaneció de novillero –1941 y 1942– de lo que hacía en su primera época de novillero. En 1942 toreó el 24 de junio una novillada picada con José Vera “El Niño del Barrio” y Martín Bilbao, lidiando un encierro de Abel Rodríguez. Toreó algunas novilladas más entre Valencia y Cuenca y prácticamente olvidado, decidió de nuevo doctorarse, esta vez en Cuenca, el 8 de octubre de 1944, con Pepe Bienvenida de padrino, mano a mano, en corrida en la que se lidiaron cuatro toros de Garrido y de Tassara, con un prólogo ecuestre a cargo del caballero jerezano Álvaro Domecq. Cortó una oreja el toricantano al toro de su alternativa, y fue ovacionado en el que cerró plaza. Esta fue a la vez su última actuación, seguramente que para irse como de la profesión como matador de toros. Había toreado 32 novilladas picadas y 3 corridas de toros. Falleció en un viaje a Sevilla, el 23 de agosto de 1955. Su hijo Amador probó suerte como novillero con algunas actuaciones sin que la suerte le sonriera, por lo que optó por su retirada definitiva.
Ruiz de la Torre Muñoz, Víctor “EL RIOJICA” y “EL SATÉLITE”
Matador de toros natural de La Calahorra, Logroño, donde nació el 3 de diciembre de 1937, hijo de Víctor “El Riojica”, mozo de caballos de la Casa Chopera, al mismo tiempo que tratante de ganado en las distintas ferias, sobre todo las del norte, con la oculta ilusión de formar una cuadra de caballos de picar. Víctor fue el primogénito de seis hermanos– cinco varones y una hembra –y harto de pasar calamidades decidió ser torero para salir de la pobreza, probando fortuna en los encierros y capeas de Calahorra. Con el beneplácito de El Riojica, Víctor dio los primeros capotazos a una bece241
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