Francisco Rodríguez Aguado
Sáez Ortiz, Alejandro “ALE”
Matador de toros nacido en Bilbao el 9 de noviembre de 1882. Aunque su padre quiso encaminarle por el oficio que él profesaba en la imprenta de su propiedad, logrando que fuese tipógrafo, el joven ya había sentido la llamada del toreo, y con solo doce años ya apareció anunciado en dos becerradas, en la primera con el capote, y en la segunda, con las banderillas. En 1908 se presentó en San Sebastián, en la plaza cubierta de Martutene para matar un astado de la ganadería de Carreros, y al año siguiente, el 3 de octubre, se presentó en Bilbao alternando con el granadino José Álvarez “Tabernerito”. El 13 de octubre de 1912 se presentó como novillero en Madrid, de morado y oro, alternando con Algabeño II y Manuel Navarro. El primer novillo que estoqueó fue “Aldeano”, número 19, castaño, de Luis Baeza. Terminó la temporada con 15 novilladas ajustadas, una de ellas en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), el 27 de agosto, donde obtuvo tal éxito que el empresario le regalo la cabeza disecada de uno de los toros. Continuó la temporada siguiente en esa tónica ascendente y terminó la temporada de 1913 con 19 festejos y continuó su ascenso a pesar de las continuas cogidas que le hacían perder algunos contratos, como en 1915, que sufrió dos de relativa gravedad, sin duda por su baja estatura, lo que le hacía aún más difícil la suerte suprema. Continuó manteniendo dignamente su cartel de buen novillero en las siguientes temporadas, y en 1917 determinó tomar la alternativa en la plaza de Carabanchel, Madrid, el 8 de abril, de manos de Julio Gómez “Relampaguito”, que en presencia de Manuel Rodríguez “Manolete” (padre), le cedió el toro “Joyero”, de la ganadería de José Pereira Palha. Ale cortó una oreja al toro de la ceremonia y salió a hombros de la plaza y terminó la temporada con 16 corridas de toros en su haber. Al año siguiente, 1918, confirmó en Madrid su doctorado de Carabanchel, el 14 de junio, con el toro “Limosnero”, de la ganadería de Anastasio Martín, que Juan Cecilio “Punteret” le cedió, con Félix Merino de segundo espada. Resultó cogido por el toro de su reválida, pero salió de la enfermería y mató al segundo de su lote. Cerró su segunda temporada de matador de toros con 247
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