Francisco Rodríguez Aguado
le van poniendo trabas, limitando y retrasando sus pruebas. Se le boicoteó en Zaragoza y en Colmenar Viejo, donde los subalternos, presionados por sus dirigentes sindicales se negaban a realizar las pruebas y terminaron, ante la enérgica reacción de Victoriano Valencia y Ortega Cano por colocar solo dos pares. Ahora se ha aplazado hasta final de la temporada el examen definitivo. Los intereses creados para mantener las banderillas de madera, la apatía de los responsables de Interior y la nula influencia de la Comisión Consultiva Nacional Taurina están enterrando el tema. Las cosas de palacio siguen yendo despacio. Lo peor es que le va a costar la vida al autor, quijote que dedicó tiempo, esfuerzo y salud al tema, sin pensar en el inmovilismo y la insolidaridad de los estamentos taurinos. Manolo Sales, casado y con dos hijos, se encuentra en una delicada situación económica y física. Proyectaba introducir ya en esta temporada sus banderillas en el mercado, comenzando por vender sus pares a los matadores banderilleros. Dios quiera que no suceda cualquier triste accidente en una plaza, motivado por la continuidad de las actuales banderillas. Porque en ese caso, tendrán que salir a la luz los nombres de los culpables, quienes solo piensan en el dinero que puede ganar Sales con su invento y quedarán muy mal parados”.
Salguero Marín, José “JOSÉ SALGUERO”
Matador de toros nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz), el 6 de junio de 1933. Diestro de muy escasa proyección, ya toreaba en la década de los años 50 del siglo XX, porque en 1958 lo vemos anunciado en San Felíu de Guixols el 7 de septiembre, alternando en la lidia de novillos de la vacada de Núñez de Guerra con Antonio Vera y Vázquez II. Aún continuó toreando muchos años más, aunque toreando muy escaso número de festejos si tenemos en cuenta que son nulas las noticias que de él se encuentran, hasta que por fin se doctoró, creo que con la intención de retirarse como matador de toros, en San Feliú de Guixols (Gerona), el 17 de septiembre de 1967, de caña y oro, con el toro “Jazminito”, negro bragado, número 8, de 475 kilos, que lucía la divisa de Félix Moreno de la Cova, que le fue cedido por Luis Parra “Jerezano” en presencia de Oscar Cruz. José cortó las dos orejas al toro de la ceremonia, y con sólo esta corrida, y sin haberse presentado en Madrid como novillero, se despidió de los ruedos dedicán253
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