D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
las Victorias (Madrid), en el año 1921, pareando con bastante lucimiento”. Ciertamente fue así. Se dio a conocer como todos los que empiezan en la profesión, frecuentando cerrados y capeas, sin que lograra medrar, ya que si consiguió renombre fue como banderillero, sobre todo en la plaza de toros de Tetuán de las Victorias de Madrid, donde tenía gran cartel en 1921 como acabamos de ver. Quizás animado por el éxito que alcanzó en dicho campo y sin haber perdido la esperanza de ser matador de toros, marchó a América en fecha que no podemos precisar, donde es de suponer que torearía por aquellas repúblicas hasta que se doctoró en Lima (Perú), en su plaza de Acho, el 24 de enero de 1932 de manos de Chiquito de Begoña, que en presencia de Bernardo Muñoz “Carnicerito de Málaga”, le cedió un toro de la ganadería de Asin. Es todo cuanto podemos aportar sobre este diestro.
Sánchez Chivite, Sergio “SERGIO SÁNCHEZ”
Matador de toros y posteriormente banderillero nacido en Cintruénigo (Navarra), el 12 de febrero de 1968. Tras una exitosa carrera como becerrista y como novillero con picadores, se presentó en la plaza de toros de Las Ventas, el 23 de abril de 1989, alternando en la lidia de novillos toros de “La Guadamilla”, con Antonio Caba, y Marco Girón, que también debutaban en dicha plaza. Sergio Sánchez, que vestía de blanco y oro fue el menos favorecido de la terna, pues en su primero, de nombre “Segador”, cárdeno, marcado con el número 16 se silenció su labor, y en el segundo de su lote obtuvo idéntico resultado. Pese a tan pobre resultado artístico, gustaron sus maneras y fue repetido el 23 de julio, esta vez con seis novillos de la ganadería portuguesa de Luis Pasanha, acompañado por Francisco Javier García del Peso “El Javi” y Ramón Muñoz Paciencia. En esta ocasión, Sergio Sánchez, que era el más joven de la terna fue aplaudido en el tercero y se silenció su labor en el que cerró plaza. De nuevo dejó constancia de sus buenas maneras en la forma de manejar los engaños e hizo otro paseíllo el inmediato 27 de agosto, alternando en la lidia de novillos de la ganadería de Santiago Domecq Bohórquez, uno de Gabriel García Hernández (1º), y otro de “La Ermita” (5º), con el francés Bernard Marsella y Luis Carlos Aranda. En esta ocasión el navarrico fue el triunfador de la tarde al dar una vuelta tras dar muerte al primero de su lote, (segundo del festejo), y ser ovacionado en el quinto. Este éxito le abrió las puertas de Las Ventas
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