D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
dramáticos, y, tras soltarle, aún le pegó una nueva voltereta. Paco Núñez se incorporó sin mirarse, y fueron los peones quienes le advirtieron de que llevaba la cornada. Flojos los dos primeros, tenían faena, como decíamos. El que abrió plaza pasaba como una seda a favor de querencia, pero Núñez no acertó a aprovechar la circunstancia”. Esta fue la última vez que pisó el ruedo de venteño como novillero, pero deducimos que su cartel debió quedar intacto, pues en la plaza de las Ventas de Madrid recibió la alternativa, el 24 de septiembre del mismo año, de salmón y oro, con toros de García Romero Hermanos, de manos del cordobés Florencio Casado “El Hencho”, con el sevillano Rafael Torres de testigo. Paco Núñez escuchó tibios aplausos. Solamente toreó esa corrida en la presente temporada y otra en 1979, la última de su carrera profesional en los ruedos como matador de toros, celebrada en Salamanca, su patria chica, el 21 de septiembre, alternando en la lidia de toros del Conde de la Corte con sus paisanos Juan José y José María Martín “El Salamanca”, que tomó la alternativa de forma triunfal, pues cortó una oreja a cada uno de sus toros. También hubo un refuerzo ecuestre con los rejoneadores Álvaro Domecq y Joao Moura. El balance artístico de la actuación de Paco Núñez fue de aplausos y silencio. Debió calibrar cuales eran las perspectivas de su vida torera y optó por lo más lógico, que era hacerse banderillero.
Sánchez Pacheco, Luis “GUERRITA”
Matador de toros y posteriormente banderillero, apoderado y empresario, tras renunciar a su alternativa. Nació en Alcantarilla (Murcia), en el seno de una familia numerosa en la localidad de la que era natural su madre y donde tenía fijada la residencia el matrimonio. Luis nació a las dos de la madrugada del día 25 de julio de 1950, y al ser el primogénito varón, aunque era el segundo de cinco hermanos, su padre quiso inscribirlo en el pueblo del que descendía toda su familia por línea paterna, que era Javalí Viejo. En aquella localidad su abuelo poseía un horno y le llamaban “El Hornero”, y su propio padre era panadero, aunque cuando él nació compró un camión y se dedicaba a dar portes, aunque posteriormente retomara el horno y expandiera el negocio de la panadería, donde Luis trabajaría, alternado el oficio con el toreo. Decidido a ser torero intentó un par de veces escaparse de su casa para probar fortuna. Una regresó mohíno, pero la
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