D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
Oliva Baro, David “DAVID OLIVA”
Matador de toros y banderillero nacido en Chiclana de la Frontera (Cádiz), el 27 de octubre de 1967 en una familia de gran tradición taurina, hijo del que fuera valentísimo matador de toros Emilio Oliva Fornell, y hermano del que también fue matador de alternativa con el mismo nombre que su progenitor, y por si era poco, su hermano Abel, en los carteles “Abel Oliva”, también llegó a ser matador de alternativa. Con semejante ambiente no extrañó a nadie que David quisiera seguir los pasos de su padre y hermano, y tras el obligatorio aprendizaje en tientas, capeas y en las plazas de los pueblos de su comarca, para lo que sin duda tuvo más facilidades que otros, al ser torero de dinastía, cuando sus mentores lo consideraron preparado para dar el salto al escalafón superior debutó con los del castoreño el día 16 de julio de 1984 en la plaza de toros de su Chiclana natal. Compartió cartel con su hermano Emilio y con el novillero madrileño Lucio Sandín con reses procedentes de la ganadería de Felipe Bartolomé Sanz. Continuó toreando generalmente en plazas de poca categoría, especialmente porque no obtuvo ningún triunfo que le abriera las puertas de las plazas importantes, como la de Madrid, por ejemplo, donde por fin pudo presentarse con veintiún años, el 31 de julio de 1988, de grana y oro, alternando en la lidia de utreros de José Luis Vasconcellos, con David Luguillano, que resultó herido grave, y Raúl Zorita. El novillo de su presentación atendía por el nombre de “Cachopo”, negro salpicado y bragado con el que no tuvo suerte y se silenció su labor, lo mismo que con el segundo de su lote. Esta fue la única vez que pisó el ruedo venteño, y cuatro años después, el 4 de julio de 1992, tras una larga etapa novilleril, recibió la alternativa en su pueblo, Chiclana, de blanco y oro, con su hermano Emilio de padrino y Cristo González de testigo, y toros de Ana Romero. El toro de la ceremonia se llamaba “Rumboso”, era cárdeno y estaba marcado con el número 11. El toricantano tuvo una actuación brillantísima, pues cortó las orejas del toro de la cesión de trastos y las dos y el rabo al toro que cerró plaza. Tras su ascenso al escalafón de matador de toros solo toreó 5 corridas de toros, por lo que en 1998 decidió cambiar el oro por la plata y el 16 de abril se hizo banderillero según consta en su expediente 2.362.
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