D iccionario
biográfico - estadístico de los matadores de toros españoles olvidados del siglo
XX
con el otro –que fue peor– me estrellé totalmente y pegué el petardo de mi vida. Seguí luchando pero ya no había nada que hacer”. Solamente toreó esa corrida, sin que en mis archivos conste que torease ninguna novillada picada previa a la alternativa en la presente temporada. Decididamente, si se doctoró fue para retirarse como matador de toros. Tras abandonar el toreo, continuó con su trabajo de profesor alternándolo con la de escritor y periodista y conferenciante taurino. “Estuve trabajando siete años en la universidad y luego preparé oposiciones para Enseñanzas Medias. Pasé por varios destinos, Campillo, Cantillana, Sevilla, Morón, y luego estuve un año en Madrid trabajando en la revista “Euroliceo”. Finalmente obtuve por concurso plaza en el instituto “Cristóbal Colón” de Sanlúcar de Barrameda, donde he estado hasta que me he jubilado”. Torero, profesor, periodista y escritor, es autor del libro “El toreo frente al mundo”.
Osorio Reina, Rafael “RAFAEL OSORIO”
Matador de toros y banderillero nacido en Madrid el 21 de julio de 1974, aunque residió desde pequeño en Jerez de la Frontera (Cádiz), por lo que siempre se le consideró de aquella ciudad. “Nací en Madrid, pero desde muy pequeño se fueron mis padres a Jerez, de donde me considero y también como torero, porque debuté con la escuela taurina en el año ochenta y nueve en la feria de Jerez. Tuve tres campañas de novillero sin picadores, llevándome todos los años el trofeo al alumno más destacado”. Mató su primer novillo en Grazalema (Cádiz), vestido de corto en un festival, en 1989. En 1992 debutó con picadores en El Puerto de Santa María en el festejo celebrado el 5 de julio, con novillos toros de la ganadería del Conde de la Maza, alternando con Jesulín de Ubrique y Francisco Barroso, erigiéndose en el máximo triunfador del festejo al cortar tres orejas. “Fue uno de los días más bonitos. Estrené un vestido salmón y oro”. El éxito de su presentación con caballos tuvo su repercusión y lo repitieron en una novillada con novillos de la vacada de Alonso Moreno de la Cova, que no dio facilidades. “Después me gané una sustitución en Colmenar Viejo donde me pegaron mi cornada siendo mi bautizo de sangre, quedándome parado esa temporada. Ahí comencé a vivir y a sentir la crudeza del toreo, pero sobre todo del que quiere ser torero sin tener dinero”. Después, su carrera no fue un jardín de rosas. Sufrió muchos altibajos en las siguientes temporadas y 64