Modelos de retroalimentación en educación superior
afirma Yorke: “Las declaraciones de los estándares esperados, los objetivos del currículo o los resultados de aprendizaje generalmente son insuficientes para transmitir la riqueza del significado que contienen” (2003, 480). Por lo tanto, es necesario desarrollar estrategias que complementen los materiales escritos y las explicaciones verbales. Como ya se ha mencionado previamente, un enfoque eficaz para clarificar los objetivos y estándares consiste en proporcionar a los estudiantes “ejemplares” de rendimiento (Orsmond et al. 2002). Éstos son efectivos porque hacen explícito lo que se requiere, y definen un estándar válido contra el cual los alumnos pueden comparar su trabajo. Otras estrategias eficaces para aclarar los criterios, estándares y objetivos, incluyen: a) Ofrecer mejores definiciones de los requisitos utilizando hojas que contengan criterios cuidadosamente construidos y definiciones del nivel de desempeño; b) ampliar en clase la discusión y reflexión sobre los criterios y estándares (por ejemplo, antes de una tarea); c) involucrar a los estudiantes en ejercicios de evaluación donde califiquen o comenten el trabajo de otros alumnos en relación con los criterios y estándares definidos; e d) implementar talleres donde los estudiantes, en colaboración con el docente, diseñen o negocien sus propios criterios de evaluación para un trabajo. Estas estrategias ejemplifican niveles crecientes de autorregulación. ◇ Facilita el desarrollo de la autoevaluación (reflexión) del aprendizaje Como se sugirió antes, una forma efectiva para desarrollar la autorregulación consiste en que los estudiantes practiquen la regulación de su propio aprendizaje y reflexionen sobre esa práctica. Sin embargo, para que esta capacidad se desarrolle sistemáticamente en los alumnos, los docentes deben crear oportunidades más estructuradas para el autocontrol y la evaluación del avance de los objetivos. Las tareas de autoevaluación y las activi135