La minería en el Perú en la época colonial tardía, 1700-1824 | 157
X. La minería y la independencia La atracción de capital extranjero (con el simultáneo arribo de nueva tecnología) y el pago de mejores precios por la plata fueron las promesas que el proyecto de la independencia contenía para el sector minero. Pero, en el corto plazo, la coyuntura de la guerra de independencia provocó una importante recesión en la producción. Después de haber superado los veinte millones de pesos en el lustro 1791-1795, la producción descendió hasta los catorce millones en el período de 1816-1820. En el lapso 1821-1824, el total habría sido menor a los tres millones. El cuadro 8 presenta las cifras de producción de plata anualizadas entre 1808 y 1824; vale decir, cuando comenzaron los arrestos por la independencia en América, hasta la batalla de Ayacucho. Habiéndose ubicado el nivel de los mejores años por encima del medio millón de marcos anuales, la producción descendió en los años de la guerra de independencia por debajo de los cien mil marcos. La tendencia se volvió claramente declinante después de 1811, cuando las minas de Pasco acusaron bruscamente una baja en la producción, aparentemente, por severos problemas de anegamiento en las labores. La rebelión de Huánuco de 1812, acaecida en una región proveedora de víveres y trabajadores para Pasco, pudo haber ocasionado incertidumbre y perjuicios en la producción. Hacia 1820, hubo un repunte de Pasco, pero solo efímero. La tecnología de las máquinas de vapor y de un nuevo socavón de drenaje (el de Quiulacocha), con que se enfrentó el problema del anegamiento, tardaron en ponerse en funcionamiento, sobre todo, el segundo. Entonces, el total virreinal se redujo por debajo de los trescientos mil marcos, hasta que entró en virtual colapso a partir de 1821, cuando apenas rebasó los cien mil. En el año 1823, el total registrado fue el más bajo: apenas 38 mil marcos; menos del diez por ciento de un antiguo año normal. Claro que la fuente de estas cifras es el registro de las autoridades españolas. Por ello, se entiende que Cerro de Pasco dejara de registrar producción a partir de 1821, puesto que desde diciembre del año anterior el asiento fue tomado por el ejército de San Martín. Llama la atención que Trujillo siguiera registrando producción hasta 1824, cuando esta ciudad había pasado a manos patriotas desde 1821. Probablemente, las autoridades de la caja se trasladaron a la sierra, donde se ubicaba la producción de plata. En cambio, la caja de Lima colapsó a partir de 1823. No sabemos si, una vez retirada la autoridad fiscal española, el registro fue retomado inmediatamente por la autoridad patriota. Presumiblemente, pudo haber algún período en que nadie hizo el registro y, en consecuencia, las cifras anteriores estarían exagerando una disminución que en la realidad no habría sido tan dramática. En todo caso, la información de Rivero deja ver que, después de 1825, sí existe un registro de la producción en