Fiscalidad y gastos de gobierno en el Perú borbónico | 315
que en este Reino ha de ser oficial, procurador, pagador y aun otros ministerios inferiores.40
Esta excesiva carga burocrática a la que se vio sometido el despacho virreinal como resultado de la ampliación de sus atribuciones en materia de Hacienda, sumado a las tremendas demandas en tiempo y recursos generadas por la ampliación del ejército, a raíz de la movilización general decretada por el virrey Amat en el contexto de la guerra contra Inglaterra (1761-1763), se convirtió en un cuello de botella que retrasaba la gestión económica estatal. En ese contexto, fue necesario reformular la organización de la Hacienda pública para aligerar el despacho de los asuntos financieros, lo que conduciría indefectiblemente al recorte de las atribuciones administrativas del virrey.
V. La fase de las grandes reformas de la Real Hacienda (1776-1787) La guerra contra Inglaterra actuó como un catalizador del gran proceso de reformas de las Indias promovido por el nuevo rey Carlos III (1759-1790), las cuales se materializaron durante la gestión de José de Gálvez al frente de la Secretaría Universal de Indias (1776-1787). A este período corresponden los mayores cambios en la estructura administrativa y fiscal indiana, inspirados en la obra del ministro José Campillo y Cossio, Nuevo sistema de Gobierno económico para la América (1740). Este documento fue la base para la elaboración —por parte de Gálvez— del —Informe y plan de intendencias para la Nueva España— (1768) que introdujo una nueva forma de organización territorial de inspiración francesa: la intendencia. Paralelamente, el Ministro de Indias planteó el recorte de los grandes virreinatos continentales para mejorar la administración de sus áreas periféricas, lo que eventualmente dio origen a la formación de la Comandancia General de las Provincias Internas de México y al virreinato del Río de la Plata en 1776. La concreción de los planes de reforma esbozados por el secretario de Indias José de Gálvez requería de una visita previa de inspección del virreinato, la cual encomendó a su amigo José Antonio de Areche (1777-1781) y, posteriormente, a Jorge Escobedo (1781-1787). Durante la gestión de ambos ministros, se adaptaron muchas de las innovaciones aplicadas en otros territorios coloniales y se realizó una serie de cambios en todos los niveles burocráticos de la Real Hacienda peruana. Una primera modificación de gran alcance tuvo lugar en 1780, cuando se transfirió el título de superintendente de Real Hacienda de los virreyes a los 40. Lorente 1859, IV: 344, 349. Citado en: Céspedes 1953: 333.