Población, producción agraria y mercado interno, 1700-1824 | 95
Las tendencias del comercio en el virreinato peruano apuntan a un declive generalizado, cuando se toma en cuenta todo el período que transcurre de las últimas décadas del siglo XVIII a las vísperas de la emancipación. Una imagen ciertamente diferente a la que proporcionan los análisis que se cierran con el fin del siglo XVIII.115 En Cerro de Pasco, el comercio mostró una tendencia decreciente entre 1784 y 1819, similar a la que presentó la minería. Una tendencia parecida experimentó el mercado arequipeño. El producto principal de exportación era el aguardiente procedente de los valles del Vítor y de Moquegua que, a partir de 1775, comenzó a decaer, pese a que a fines de siglo el porcentaje del aguardiente como parte del total de exportaciones procedentes de Arequipa y Moquegua era abrumador. Esta caída, a su vez, repercutió en la capacidad de importar bienes por parte de estas regiones. Paralelamente, los datos sobre el comercio regional piurano indican una propensión general de declive antes de la independencia, aunque matizada con breves períodos de recuperación de 1799 a 1801 y, nuevamente, de 1808 a 1815, mientras que en el resto de tiempo se experimentó un estancamiento.116 Esta tendencia decreciente se documenta básicamente a través de las fuentes del comercio registrado y que pagaba impuestos. Es probable que la producción de panllevar, que no estaba sometida al fisco y que tenía un circuito local, obedeciera a otra lógica, aunque solo se tienen datos que apuntan al aumento de precios de estos productos en el área limeña entre 1800 y 1820. En todo caso, se trata de circuitos comerciales mucho más circunscritos y de menor rentabilidad;117 de modo que la caída del nivel general del comercio fue un ingrediente de la situación deficitaria que afrontó el virreinato peruano en el umbral de la independencia.
115. Newland y Coatsworth 2000: apartado 2.11. 116. Jaramillo 1999: 68. 117. Haitin 1986.