Jesuitas Colombia
P. ALFONSO JARAMILLO DUQUE + Bogotá, 2 de diciembre de 2015
“Cristianización del esfuerzo humano: la búsqueda y esperanza del cielo no deben desviar ni eclipsar el interés por lo terreno, puesto que en toda acción está Dios. El trabajo es el medio para ir a Él. Por tanto, debemos familiarizarnos con que, en la acción más mínima, ¡Él opera! Y nos espera en la obra de cada momento: está como en la punta de la pluma, en el pincel, de la herramienta, del corazón, del pensamiento… La energía de Dios está hasta en el último átomo: si estoy convencido de esto, santifico lo humano y humanizo lo divino.” P. Alfonso Jaramillo Duque
E
stas afirmaciones teológicas han sido tomadas de una síntesis de doce páginas a máquina, que elaboró en 1989 Jaramo – así lo llamamos con mucho cariño todos, y suena raro llamarlo incluso por su nombre de pila – del Medio Divino, una de las obras de su teólogo de cabecera: Pierre Teilhard de Chardin, sobre el cual dedicó 50 años de “auto-investigación”, de 1950 al año 2000. Y hemos traído esas palabras, porque su vida fue un total convencimiento de ellas: Jaramo santificó lo humano y humanizó lo divino. También escribió en la Navidad de 1992 una nota: “Esto no es una
homilía, sino una narración circunstancial de mi vida”, de la cual dejaremos colar algunas de sus propias palabras en este homenaje – él disfrutará de esta irreverencia. De Aguadas (Caldas) como sus padres, don Alfonso Jaramillo y doña Matilde Duque, era originario Jaramo, que tuvo siete hermanos: Lelia, Óscar, Judith, Martha, Ruth, Mabel y Rosita. Nació el día de San Francisco Javier, 3 de diciembre de 1923, “cuando a mi papá le tocaba responder por el quinto día de la Novena de la Inmaculada. Me confirmaron el 15 de agosto, la 101