En la Paz de Cristo
P. FRANCISCO MONTAÑO GONZÁLEZ + Bogotá, 18 de agosto de 2015
“Veo en el Ministerio Sacerdotal, la culminación de largos años de esfuerzo compartido con muchos Jesuitas y amigos, así como con mi familia, esfuerzo que ha servido para construir en mí poco a poco la figura interior, comunitaria y eclesial del ministro de Dios entre los hombres. Veo también en él un recomenzar, cargado de gran trascendencia, misterio, responsabilidad y entrega, frente a los cuales el mismo Señor disipa mi natural temor llenándome de esperanza y optimismo.” P. Francisco Montaño González
C
on las palabras citadas, “Pacho” – como lo llamábamos cariñosamente – solicitó las órdenes mayores al entonces Provincial, P. Gerardo Arango, SJ, en la Fiesta de San Ignacio de 1978. Fue ordenado sacerdote el 7 de diciembre de ese mismo año. Estas palabras de Pacho, manifiestan lo que había sido y sería el centro de su vida como jesuita: el amor por su sacerdocio en la Compañía. Pacho fue hijo de don Francisco Montaño y doña María del Rosario González, quienes tuvieron cuatro hijos más. Nació 88
en Murillo (Tolima), el 17 de septiembre de 1944; realizó el bachillerato en el Seminario Conciliar de Ibagué, entre 1960 y 1966. Entró a la Compañía de Jesús en el Noviciado de Santa Rosa de Viterbo, el 12 de diciembre 1966. Dos años más tarde emitió los primeros votos, el día 25 de diciembre, y fue enviado a Bogotá para proseguir sus estudios de Humanidades (1969-1970). Se le pidió después pasar a la etapa de Magisterio, que tuvo lugar en los colegios de Medellín (1971) y Manizales (1972), para luego hacer la Filosofía entre 1973 y 1975 en Bogotá. Seguidamente comenzó sus es-