La administración de los colegios
Otro aporte interesante de la Memoria... es la relación particular que revela entre el jesuita que escribe y el protector de indios, don Pedro Sicero de Villalobos a quien ha prestado muebles. Manifiesta un interés particular en tener una copia del margesí* que dejará el protector a su sucesor. También menciona una cesión que hizo: «mas avisar a D. Diego Lendiniz Albarracin que por nueva cession de D. Pedro Cisero de Villalobos tengo también cedidos en su merced». En esta Memoria... que supone tratos entre los dos hombres no hay rastro de cuentas con la caja de censos y no las hubo hasta 1684.
La educación de las elites indígenas en el Perú colonial
7. Las casas La casa del Cercado era de la Compañía desde el principio y no varió de lugar hasta la expulsión en 1767. En cambio, la casa de San Borja en el Cuzco fue objeto de compras y ventas. La primera casa del Cuzco fue la que se compró cerca de la iglesia catedral en 1621, creando las consabidas dificultades con el cabildo. Ya en 1618 los jesuitas habían pedido un censo de 3 500 pesos a favor del monasterio de Santa Clara para la compra que se efectuaría, en realidad, tres años más tarde (ADC, Colegio de ciencias: leg. 11). En 1644 el plantel de los caciques se trasladó de esta primera casa a la de las Sierpes, situada en «la plazuela de Santa Clara la viexa», que es ahora de las Nazarenas, donde estuvo hasta 1671. Juan de Oré la había comprado por 13 000 pesos, de los que 9 739 pesos un tomín y once gramos cargados a censo con réditos de un 5 %, repartidos entre los indios de Cotabambas y Omasuyos, los de Tambobamba y Chacaro, los de Guanaycotas y el monasterio de Santa Catalina (ADC, Colegio de Ciencias: leg. 16, paq. 21). En 1650, la casa sufrió los daños del terremoto que fueron estimados, de manera algo exagerada, en 30 000 pesos, suma que excedía con creces el precio de compra (Amado, 2003: 221). Las cuentas del padre Madueño revelan una primera rebaja del principal de 9 739 pesos a 8 259 (ADC, Colegio de Ciencias: leg. 47). En otra escritura consta que el rector Jacinto de Arrue había pedido en 1661 otra rebaja del censo que los indios tenían en la casa por dichos daños: «Aviendose echo informacion con testigos y vista de ojos [...] tasaron dichos daños los alarifes en doze mill pesos y en el tiempo de los mesmos tenblores tasaron las justicias estos daños en mas cantidad como consta de la vista de ojos que esta en el oficio de cavildo de esta ciudad, los quales doze mill pesos se an prorratado entre los censos de los indios y otro que dicho colegio tenia de Santa Catalina de cantidad de 1 480 pesos, y aviendose revajado a los indios por sentencia en fabor de dicho colegio 5 259 pesos me parecio con parecer de los padres consultores que de un censo que el Padre Juan de Vitoria impuso sobre dichas casas de cantidad
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