La hidalguía perversa
prácticamente exterminado, en el primer acto de terror impuesto por el mastín de Las Hibueras, que más tarde en Cholula asesinó a más de 5 mil civiles desarmados para atemorizar al timorato Moctezuma. Buscando oro, quemó los pies al Emperador Cuauhtémoc y más tarde lo asesinó colgándolo. Y todavía hay quien celebra el Día de la Raza”, el encuentro de dos mundos”.
El claroscuro español
A
dmiro al pueblo español con representantes tan dignos como Miguel de Cervantes Saavedra y su inmortal Don Quijote que nos ofrece tareas de vida como aquella sentencia de “el bien a todos y el mal a nadie”. Pero aborrezco a la escoria que nos trajo destrucción, ignorancia, fanatismo, esclavitud, inquisición, picota, enfermedad y muerte.
En sus Cartas de Relación a Carlos I, Cortés decía que los indígenas lo habían confundido con el dueño originario de las tierras (Kukulkán, la serpiente emplumada, el lucero de la mañana y de la tarde, de quien existía la leyenda de que regresaría barbado). Algo parecido sucedió en el Perú, con otra civilización también destruida. En noviembre de 1532, Francisco Pizarro citó a un encuentro en Cajamarca al emperador Atahualpa, pero le tendió una celada y lo
Tras la derrota y muerte de Francisco Hernández de Córdova, Hernán Cortés vino con todo un ejército, armaduras, cañones y caballos y comenzó con masacrar a Centla, un pequeño pueblo de pescadores que había recibido amistosamente a Juan de Grijalva y que fue
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