Benito Juárez
hizo, fue a Palacio donde fue recibido y apoyado.
Recordando al hombre
S
Don Guillermo Prieto nos relata otra anécdota que muestra la honestidad y humildad de este gran hombre. Narra don Guillermo:
on muchas las anécdotas que podemos recordar del Benemérito, el patricio que logró la segunda independencia de México y la separación del clero, creando las instituciones civiles que garantizan nuestras libertades.
“En la correspondencia que mantenía el Sr. Juárez con personas notables de Madrid, se hizo notar la corrección y facilidad con que manejaba el idioma castellano, sus giros castizos, la gala de dicción, y fue tan notable esto que le escribieron felicitándole por ello, y no recuerdo bien si ofreciéndole que sería socio correspondiente de la Academia Española. El secretario del Sr. Juárez contestó generalidades con exquisita cortesía.
Juárez era católico, creyente practicante, y masón asiduo, pero no confundía, como dice el vulgo, el ruibarbo con la magnesia. Relatan que una noche que llegó a su logia, al sentarse a departir con sus amigos, uno de ellos le planteó un problema pidiéndole un apoyo del Gobierno, a lo que Don Benito les respondió que el Presidente había quedado en el abrigo que colgó en la percha al entrar, y que si quería hablar con el funcionario debía ir a Palacio Nacional. Y el peticionario, lo
Cuando el secretario dejó de estar presente, escribió el Sr. Juárez al pie de su firma una posdata que decía, poco más o menos, que la corrección de sus cartas y su buen estilo se debían al Sr.
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