Día del amor y la amistad
del 15 de febrero, cuando las mujeres esperaban ser azotadas con cueros de cabra en la creencia que estimulaba la fertilidad. El Papa Gelasius I prohibió en el 496 esta fiesta pagana, instaurando el 14 de febrero como Día de San Valentín, que posteriormente se fue convirtiendo en el día de los enamorados, o de la amistad.
A Martha, mi diosa del Amor “Amar es encontrar en la felicidad de otro, la propia felicidad”. Leibniz
E
s el rostro más bello que han visto mis ojos y su sola contemplación me proporciona una inmensa felicidad. Llena de gozo mi corazón y alegra mi espíritu. Y en ese cuerpo encantador de la belleza anida un alma sensible, noble y luminosa que guía mis pasos y acompasa mi existencia. Es el gran lujo de mi corazón, la complacencia de mis ojos, la blanca y tierna lamparita que alumbra las tinieblas de mi alma, la dulce compañera de mi vida.
Así, en febrero celebramos el día del amor y la amistad, cuando las empresas aprovechan la publicidad para promover sus ventas, y hacemos un alto en el camino para tornar la mirada a nuestros seres queridos, estrechar nuestros afectos y cultivar esa flor de divina arquitectura, que es la amistad. La rara y delicada flor de la amistad, planta que crece en comunión de afectos, que cualquier trato innoble la deshoja, y muere al soplo del viento de la ingratitud.
En la antigüedad se celebraban las Lupercalias, una festividad alrededor
Aristóteles definía la amistad como un alma para
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