es pluralista, y la versión del modelo de deriva genética de Sewall Wright que hay ahí es no adaptativa. Ya para el aniversario de El origen, en 1959, Huxley se había disciplinado y vuelto un seleccionista duro; así al menos lo ve Gould. Por último, también los conceptos de anagénesis y cladogénesis introducidos por Rensch habrían sido reformulados por Julian Huxley (seguido en esto por Ernst Mayr), ablandándolos, haciéndolos más digeribles al endurecido estómago de los modernos darwinistas. Mayr, en la primera edición de Sistemática y el origen de las especies de 1942 –otro de los libros fundacionales de la ts–, se muestra pluralista y nos cuenta que el proceso de especiación envuelve mecanismos tanto adaptativos como no adaptativos (Gould, 2004, p. 564). En su libro de 1963, Especies animales y evolución, por el contrario, el alemán de los pájaros ya se halla volcado hacia el adaptacionismo extremo (p. 566) (si bien, en realidad, el tema de la adaptación no es central en ninguno de sus libros). Mayr nunca reconoció haber cambiado de opinión en ese sentido (actitud coincidente con la de Wright); para el viejo evolucionista, eso del endurecimiento eran puras fantasías de Gould. Por último, el filósofo de la biología argentino Guillermo Folguera (2010), de la Universidad de Buenos Aires, también ha estudiado ese viraje en varios modernos darwinistas, identificando en Francisco Ayala, de quien ya hemos hablado en el capítulo i, «la máxima expresión del endurecimiento» de la síntesis, al negar de plano la autonomía de la macroevolución. ¿Qué explica el (supuesto) endurecimiento? ¿A qué se debió? Aquí las opiniones varían. Caponi, por ejemplo, no ve nada de raro ahí. Es más, para él no se trataría de un real endurecimiento sino de un «refinamiento» del programa adaptacionista, una evolución natural que culminaría con el desarrollo de la ecología evolutiva en los 70 (2011a, p. 131). Gould, por su parte, confiesa que no lo sabe, pero sospecha que la petrificación del darwinismo pudo deberse a un alineamiento más estrecho con la visión adaptacionista clásica de los evolucionistas de habla inglesa (en oposición a la de los biólogos alemanes, de tradición estructuralista). En este sentido, su opinión no parece ser muy distinta de la de Caponi; en todo caso, Gould lamenta el endurecimiento, Caponi no tanto.
La definitiva recuperación del estructuralismo El enfoque adaptacionista prevaleció a partir del establecimiento de la ts, pero hubo quienes –como Goldschmidt, Schindewolf, Seilacher y Zimmermann– continuaron hablando de macroevolución, de constricciones arquitecturales, de cambios heterocrónicos y de otras tantas barbaridades. De todas formas, como anticipamos en el capítulo i, lo que era herejía 198 | Salgado / Arcucci