Viaje y paso por la Argentina Luego de graduarse en Cambridge en 1831, Darwin se embarcó en el bergantín Beagle de Su Majestad para participar de una expedición alrededor del mundo, gracias a los buenos oficios del naturalista inglés John Stevens Henslow (1796-1861), a quien había conocido y adoptado como su mentor en aquella universidad. Tenía apenas 22 años y aún no sabía muy bien qué hacer con su vida. Durante esa larga travesía (que abarcó los años 1831-1836), nuestro futuro campeón del evolucionismo cosechó un buen número de datos geológicos y biológicos. Sus primeros trabajos, frutos de ese viaje, fueron publicados antes de El origen de las especies. Entre 1838 y 1843 apareció La zoología del viaje del H. M. S. Beagle, con una introducción geológica escrita por él a la primera parte de ese tratado (Los mamíferos fósiles, a cargo de Richard Owen), y con una introducción geográfica a la segunda (Los mamíferos, a cargo de George Robert Waterhouse, 1810-1888). Además, agregó datos sueltos a prácticamente todos los volúmenes de aquella obra, incluyendo los correspondientes a Peces; escrito por Leonard Jenyns3 (1800-1893); Reptiles, a cargo de Thomas Bell (1792-1880); y Aves, por John Gould4 (18041881). Por supuesto, también hay anotaciones geológicas en su Diario de investigaciones en geología e historia natural en los varios países visitados por el H. M. S. Beagle de 1845.5 Pero sin duda, su obra geológica por excelencia es La geología del viaje del Beagle, publicado en tres partes, la última de las cuales, Observaciones geológicas sobre América del Sur, es de 1846. No deja de llamar la atención que Darwin (revolucionario de la biología y héroe intelectual de los biólogos desde que esa revolución tuvo lugar) haya reservado para sí los estudios geológicos de ese viaje de exploración, encargando a otros autores los estudios biológicos. Bueno, en realidad, los geólogos también lo tienen a Darwin como uno de sus máximos héroes (sobre todo, justamente, por sus Observaciones geológicas); prueba de ello es que, para el Año 3 Jenyns era clérigo y naturalista, y es precisamente debido a sus ocupaciones como clérigo que rechazó el ofrecimiento que se le hiciera para viajar en el Beagle, dejando su lugar a Darwin. 4 A quien le correspondió la identificación de los famosos pinzones de Darwin, corrigiendo las identificaciones erróneas del joven e inexperto pasajero del Beagle. 5 En realidad, el primer diario de viaje escrito por Darwin es el Diario y anotaciones (Journal and Remarks) de 1839, incluido en el tomo iii de la obra editada por Robert Fitz Roy, Narrativa del reporte del barco de Su Majestad Adventure y Beagle. El Diario y anotaciones será publicado por Darwin en 1845 como Diario de investigaciones en geología e historia natural en los varios países visitados por el H. M. S. Beagle y en 1921 será traducido al castellano como Diario de un naturalista alrededor del mundo. La versión de 1845 es la que referimos en el capítulo ii.
84 | Salgado / Arcucci